Creer en todos los Mensajeros que Al-láh envió a la humanidad sin discriminación es uno de los pilares de la fe del musulmán, por consiguiente, su creencia no es válida sin creer en todos y cada uno de ellos. Negar cualquier Mensajero o Profeta va en contra de los fundamentos de la religión. Todos los profetas de Al-láh anunciaron la llegada del Sello de los Mensajeros, Muhámmad, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él. Así como también, muchos de los Profetas y Mensajeros enviados por Al-láh a las diferentes naciones se mencionan en el Sagrado Corán como Noé, Abraham, Ismael, Isaac, Jacob, José, Moisés, David, Salomón, Jesús, etc., y hay otros que no se mencionan. No se excluye la posibilidad de que algunos símbolos religiosos en el hinduismo y el budismo (como Rama, Krishna, Gautama, Buda) fueran profetas enviados por Al-láh, pero no hay evidencia en el Sagrado Corán de ello, razón por la cual el musulmán no lo hace parte de su creencia. Las diferencias entre las creencias surgieron cuando los pueblos santificaron a sus Profetas y los adoraron en lugar de a Al-láh.
En cuanto a los ángeles: Son una gran creación de Al-láh, fueron creados de luz, están hechos para hacer el bien (no poseen libre albedrío), son obedientes a los mandatos de Al-láh Todopoderoso, Le glorifican y adoran sin sentir cansancio alguno.